Todo comenzó en Niza, en 1844, en la Iglesia de la Anunciación. Esta iglesia fue confiada al cuidado pastoral de la Congregación de los Oblatos de la Virgen María (O.M.V.) por Mons. Galvano, obispo de Niza. Posteriormente, la congregación fue invitada a Fontenay-aux-Roses, en la región de Île-de-France, en 1959, por el arzobispo de París, el cardenal Maurice FelTIN (1949-1966).

En aquella época, en el siglo XIX, la ciudad de Niza aún no se había afrancesado y todavía no se había introducido la devoción a Santa Rita. Fue el padre Andrea Bianco (1900-1970), O.M.V., quien en 1935 introdujo la devoción a Santa Rita en la iglesia, instalando una hermosa estatua de la Santa en una de las capillas laterales e invitando a los fieles a conocerla y rezarle. Desde entonces, la iglesia, cuyo nombre sigue siendo «Nuestra Señora de la Anunciación«, se conoce como iglesia, capilla o santuario de «Santa Rita». Santa Rita, que se celebra cada año el 22 de mayo, es la patrona de los casos desesperados, «la santa de las causas imposibles».

Ante esta afluencia de fieles y afligidos en Niza, los Oblatos de la Virgen María de Niza pensaron que sería una buena idea fundar una capilla dedicada a Santa Rita en la región parisina, sobre todo porque algunos fieles ya lo habían solicitado. Así, en 1959, por invitación del arzobispo de la época, decidieron crear una comunidad en Fontenay-aux-Roses. Primero construyeron una residencia de estudiantes, la Résidence Universitaire Lanteri (R.U.L.), que lleva el nombre de su fundador, Pío Bruno Lanteri, y después la capilla, dedicada a Rita, en 1990, que fue consagrada el 21 de noviembre de 1992 por Mons. François Favreau, entonces obispo de Nanterre.