Ofrendas de misa

Solicita que se celebre una misa en el Santuario Sainte Rita por tus intenciones.

La Eucaristía, palabra que significa «acción de gracias», contiene todo el tesoro espiritual de la Iglesia. Es la fuente de la vida de la Iglesia y la unidad de toda la Iglesia. Por eso la Eucaristía es una fuerza redentora para la Iglesia y el mundo, con unas 415.000 Misas celebradas cada día, es decir, 5 Misas cada segundo.

Es una tradición bien arraigada en la Iglesia que los fieles, guiados por el sentido de la fe y de la caridad, aporten al sacrificio eucarístico un cierto sacrificio personal para participar más estrechamente en él. En efecto, al dar su ofrenda personal (su propia vida, su trabajo, sus bienes, la creación), participan en la ofrenda que el Hijo hace a su Padre.

Con sus ofrendas (económicas o en especie), los fieles no compran la benevolencia de Dios, que es definitivamente nuestra en Jesús, ni pagan la Misa, porque su precio es infinito.

Al hacer una ofrenda junto con la petición de celebrar la Misa, ya sea por una persona viva o por un difunto, los fieles se asocian más estrechamente al misterio de la Eucaristía. Es también una forma de participar en la misión cotidiana de la Iglesia y en el sustento de los ministros de la Iglesia. Es también un gesto de compartir y de solidaridad.

¿Cuáles son las tres tradiciones?

La Tradición de la Iglesia nos ofrece tres posibilidades para las Misas:

  • En primer lugar, una o varias MISAS celebradas por diferentes intenciones y repartidas a lo largo del calendario.
  • Entonces, un NEUVAINA de masas durante 9 días consecutivos.
  • Por último, un TRENTAINson 30 misas consecutivas para una persona fallecida.

Que se celebre una misa

«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguien come de este pan, vivirá para siempre.

(Juan 6, 51)

Celebrar la Misa es creer en el poder del Amor que Cristo manifiesta en el Misterio de su Cruz y de su Resurrección. La Eucaristía es ese mismo Misterio celebrado en todo tiempo y lugar.

La Misa se celebra siempre por todos, pero es tradicional en la Iglesia añadir una intención especial por la que el sacerdote celebra la Eucaristía.

Pedir que se celebre una Misa significa entrar en la oración de Jesús y de la Iglesia, y confiar al amor de Dios una intención particular que nos es querida.

La oferta es de 18

Novenas para misas

«Cuando se partió el pan, se les abrieron los ojos y los discípulos de Emaús le reconocieron».

(Lucas 24, 31)

Durante nueve días consecutivos, la Misa se celebra según la intención solicitada.

Como todas las novenas de oración, esta tradición se inspira en los nueve días que transcurren entre la Ascensión y Pentecostés. En los Hechos de los Apóstoles (1, 14), vemos a los discípulos de Jesús rezando con la Virgen María. Es la Iglesia la que, durante nueve días, espera, reza e implora a Dios para obtener el don del Espíritu prometido por Cristo.

Confiar una intención de oración para nueve Misas expresa la intensidad de nuestra petición particular. La Eucaristía es la fuente de todas las gracias y de todo bien.

Esta novena será celebrada puntualmente por un sacerdote oblato o un sacerdote misionero en situación de necesidad urgente.

Así que es un gesto de caridad.

La oferta es de 180

Trento gregoriano

«La voluntad de mi Padre es que todo el que vea al Hijo y crea en él tenga vida eterna».

(Juan 6, 39)

 La celebración de la Trentana es una costumbre que se remonta a finales del siglo VI: 30 misas consecutivas por los sufragios de un solo difunto. Antes de ser Papa, San Gregorio Magno era abad de la abadía de San Andrés de Roma. Uno de sus monjes, Justo, buen médico y religioso, murió y en su celda se encontraron tres monedas de oro.

 En aquella época, la disciplina era dura y exigente: el monje era arrojado a una fosa pública con sus tres monedas, diciendo :«Que tu dinero vaya contigo a la perdición».

Con misericordia, el Abad hizo celebrar misas durante treinta días por la liberación del desdichado monje Justo. Al cabo de los treinta días, el monje se apareció a uno de sus hermanos y le anunció que había sido liberado y que ahora estaba en la gloria del Cielo gracias a estas misas.

El Señor prometió entonces a San Gregorio que todos aquellos por los que se celebrasen treinta Misas consecutivas recibirían la misma gracia de la liberación.

Este «gregoriano» será celebrado rápidamente por un sacerdote oblato o un sacerdote misionero que tenga necesidades urgentes para apoyarle en su misión en la Iglesia.

Así que también es un gesto de caridad.

Celebrar una Trentena por un ser querido que ha fallecido es encomendar a esa persona a la misericordia de Dios, manifestada en la Eucaristía.

La oferta es de 580

En 3 pasos, ¿cómo puedes apoyar a tu santuario ofreciendo misas?

Paso 1:

[SogeCommerce] Haciendo clic aquí «Me gustaría contribuir a la Eucaristía » serás dirigido a una página de la Société Générale donde podrás enviarnos tus datos personales, el importe de la ofrenda propuesta (una misa, novena, treinta días) y cualquier mensaje que quieras hacernos llegar, incluida la intención que el sacerdote llevará en su corazón sacerdotal.

Paso 2:

Al hacer clic en CONFIRMAR, accederás a otra página para la «Verificación del prepago».

Paso 3:

Al hacer clic en CONFIRMAR, una última página te permitirá realizar el pago/oferta con tarjeta de crédito y CONFIRMAR.

Al validar, recibirás un resumen de tu donación por correo electrónico y también se nos informará de tus deseos y expectativas.

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Encender una vela

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Intención de oración

Santa Rita, patrona de las causas perdidas, acoge tus intenciones y agradecimientos, y que la caridad fraterna fortalezca nuestras oraciones.