Lunes de Reyes

SERMÓN DE SAN PEDRO CRISÓLOGO PARA EPIFANÍA

La Epifanía revela a Dios en el hombre

El Misterio de la Encarnación del Señor trae consigo marcas siempre reconocibles de la Divinidad. Sin embargo, la solemnidad de la Epifanía nos descubre y revela de muchas maneras que Dios vino en el cuerpo del hombre; así nuestra condición mortal, siempre envuelta en la oscuridad, no corre el riesgo de perder por su ignorancia la riqueza que ha podido captar y poseer por la gracia.

Pues el que quiso nacer por nosotros no quiso ser desconocido para nosotros, y por eso se revela de tal manera que este gran misterio de la bondad divina no se convierta en ocasión de grandes errores.

Hoy, los magos, buscando al que brillaría entre las estrellas, lo encuentran errante en la cuna. Hoy, los magos se asombran al descubrir glorioso en sus pañales al que había estado oculto durante mucho tiempo en el cielo, donde permanecía oscuro.

Hoy, los Magos contemplan con profundo asombro lo que ven aquí: ¡el cielo en la tierra, la tierra en el cielo; el hombre en Dios, Dios en el hombre; y Aquel a quien el mundo entero no puede contener, encerrado en el cuerpo de un niño diminuto! ~ Y nada más ver, proclaman que creen sin dudar, ofreciendo sus dones simbólicos: con el incienso, confiesan a Dios; con el oro, al Rey; con la mirra, su futura muerte. ~

Así es como los paganos, que eran los últimos, se convierten en los primeros; pues es entonces cuando la llegada de los paganos a la fe es inaugurada por la fe de los Magos. ~

Hoy, Cristo, que va a lavar el pecado del mundo, ha entrado en el Jordán. El mismo Juan atestigua que ha venido con este propósito: He aquí el Cordero de Dios, he aquí al que quita el pecado del mundo. Hoy, el siervo se agarra al Señor; el hombre, a Dios; Juan, a Cristo; se agarra a él para recibir el perdón, no para darlo. Hoy, como dice el Profeta: La voz del Señor domina las aguas. ¿Qué dice esta voz? Éste es mi Hijo amado; en él tengo complacencia. ~

Hoy, el Espíritu Santo vuela sobre las aguas en forma de paloma. Igual que otra anunció a Noé que el diluvio del mundo estaba retrocediendo, cuando vimos esta paloma, supimos que el inevitable hundimiento del mundo se había detenido. No trajo una rama de olivo como la de antaño, sino que derramó sobre la cabeza de nuestro líder toda la riqueza de una nueva unción, para cumplir la predicción del Profeta: Dios, tu Dios, te ha ungido con alegría, como a ninguno de tus semejantes. ~

Hoy, Cristo inicia los signos del cielo convirtiendo el agua en vino. ~ Pero el agua debía cambiarse por el sacramento de la sangre, cuando Cristo derramara copas de vino a los que bebieran del vaso de su cuerpo, para que se cumpliera esta profecía: ¡El cáliz que me embriaga, es incomparable!

Respuesta










R/ Señor Jesús, tú eres la luz del mundo. He aquí, dice el Señor, que yo resucitaré a mi siervo: y haré desaparecer la impiedad de esta tierra. Jesús vino con el poder del Espíritu y su fama se extendió por todas partes. El Espíritu del Señor está sobre mí, dijo, porque me ha ungido.

Oración

Señor, te rogamos que ilumines nuestros corazones con tu luz soberana: entonces encontraremos la fuerza para avanzar a través de un mundo oscuro hasta alcanzar la tierra del día sin fin.

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