En otras palabras, la Congregación de los Oblatos de la Virgen María tiene un santuario mariano en Niza, la Iglesia de la Anunciación, desde 1844. En los años 30, el padre Andrea Bianco recibió y colocó la estatua de Santa Rita en esta iglesia: la santa pronto atrajo a un número impresionante de fieles y peregrinos que acudían a pedir su intercesión… y a agradecerle las gracias obtenidas. De hecho, Santa Rita es la patrona de los casos desesperados, «la santa de los imposibles»: si tienes ocasión de leer sobre su vida, comprenderás por qué…

Ante esta afluencia de fieles y afligidos que encontraban así el camino de vuelta a la fe y a la Iglesia, y ante las reiteradas peticiones de numerosos fieles, los oblatos de Niza decidieron que sería una buena idea fundar una capilla dedicada a Santa Rita en la región de París. Así pues, decidieron fundar una comunidad oblata en Fontenay-aux-Roses, con una capilla como centro apostólico. De acuerdo con la legislación francesa, primero crearon una residencia universitaria, ya que los oblatos habían tenido una experiencia similar en Pisa (Italia). La Résidence Universitaire Lanteri se construyó en 1961-1963. Pero pasaron muchos años antes de que pudiera construirse la capilla. Aprovechamos la ocasión para expresar nuestra gratitud y admiración por el notable trabajo realizado por el padre Secondo Richiardone, que fue el fundador y, durante muchos años, el superior de la casa de Fontenay.