«Estoy aquí en esta iglesia porque sé que estás aquí. Pero no sé qué decirte. No sé cómo rezar. Así que utilizo este medio que habla por mí y dice todo lo que yo no puedo decir. Me encomiendo a ti, Dios mío, para confiarte a los que amo y a otros que me preocupan. Ilumíname en mis dificultades y problemas». Bernadette, ya sexagenaria, rezó esta oración a Dios cerca de la vela que acababa de colocar.
Es un hecho que, cada día, muchas velas, novenas y cirios se queman sin interrupción en todos los santuarios del mundo católico. Cada uno lo hace según el impulso de su corazón, a menudo con un movimiento espiritual fuerte y significativo, portador de una intención personal, una petición o acción de gracias, una súplica o intercesión. Otros combinan su oración habitual o incluso la Eucaristía con este sencillo gesto.
Para los católicos, el cirio nos acerca a la verdadera luz del mundo, que es Cristo. Su muerte y resurrección se expresan en el cirio pascual. Por el bautismo, nos hemos convertido en «hijos de la luz», llamados a caminar en la luz.
Al alcance de cualquiera, encender una vela es una forma de sustituir o ampliar nuestra oración, de acercarnos y solidarizarnos con la persona que está en nuestros pensamientos. La vela que encendemos por el difunto está ahí para decir: «Ya no estás aquí, pero a través de esta luz siento tu presencia. A través de esta luz expreso el amor que llevo dentro y que siempre permanecerá en mi corazón».
Una vela ofrecida en un gesto de confianza puede expresar, por ejemplo, el sentido de la paternidad de Dios, su amor y su misericordia. También es un símbolo de la existencia, frágil, precaria y que se ofrece a sí misma.
Se puede conseguir un proceso de purificación, profundización y pacificación. También te ayuda a concentrarte y a recoger tu interior. La imaginación se centra en la llama, que se convierte entonces en un apoyo, en un acto de meditación.
La vela trae luz, ilumina, calienta, expresa lo que es importante para el Hombre.
Para servirte bien, encenderemos una novena o una luz nocturna delante de Santa Rita o de la Sagrada Familia en el Santuario…
En 3 sencillos pasos, así es como puedes ayudarnos a encender una vela por ti…
[SogeCommerce] Al hacer clic aquí «Enciende una vela » serás dirigido a una página de Société Générale en la que podrás indicarnos tus datos personales, el importe de la ofrenda propuesta (6,50, 2,75, 2,00 o 4,50 euros) y cualquier mensaje que desees enviarnos.
Al hacer clic en CONFIRMAR, accederás a otra página para la «Verificación del prepago».
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