Cerca de 80 fieles se reunieron el viernes 07 de marzo por la tarde para poner sus corazones y sus mentes en la tarea de interiorizar el sentido y el significado del Vía Crucis. Para ellos, como para nosotros, es un lugar privilegiado para conocer a Cristo, Verbo Encarnado y Salvador del mundo.
A lo largo de las 14 estaciones, los textos leídos nos permitieron reflexionar sobre la noción de paz en estos tiempos un tanto revueltos, tanto a nivel nacional como internacional. Cuando la diplomacia pierde terreno, se impone la bajeza.
La oración es aquí de suma importancia. El Crucificado ha experimentado tanta ignominia que Él mismo trata de erradicar de nuestros corazones. Recemos para que su luz desplace nuestras tinieblas.

