Los Oblatos de la Virgen María en Francia

Devoción a Santa Rita: de Niza a Fontenay-aux-Roses

Todo comenzó en Niza, en 1844, en la Iglesia de la Anunciación. Esta iglesia fue confiada al cuidado pastoral de la Congregación de los Oblatos de la Virgen María (OMV) por Mons. Galvano, obispo de Niza, y luego trasladada a Fontenay-aux-Roses, en la región de Île-de-France, por invitación del obispo de París.

En aquella época, Niza aún no formaba parte de Francia y todavía no se había introducido la devoción a Santa Rita. Fue el padre Andrea Bianco (1900-1970), omv, quien, en 1935, introdujo la devoción a Santa Rita en la iglesia, instalando una hermosa estatua de la Santa en una de las capillas laterales e invitando a los fieles a conocerla y rezarle. Desde entonces, la iglesia, cuya santa titular sigue siendo Nuestra Señora de la Anunciación, se conoce como Iglesia, Capilla o Santuario de Santa Rita. Santa Rita, que se celebra cada año el 22 de mayo, es la patrona de los casos desesperados, «la santa de las causas imposibles».

Ante esta afluencia de fieles y afligidos en Niza, los Oblatos de la Virgen María de Niza decidieron que sería una buena idea fundar una capilla dedicada a Santa Rita en la región parisina, sobre todo porque algunos fieles ya lo habían solicitado. Así que en 1959 decidieron crear una comunidad en Fontenay-aux-Roses. Primero construyeron una residencia de estudiantes, la Résidence Universitaire Lanteri, que lleva el nombre de su fundador, Pío Bruno Lanteri, y después la capilla dedicada a Rita en 1990, que fue consagrada el 21 de noviembre de 1992 por Mons. François Favreau, entonces obispo de Nanterre.

Al mismo tiempo, en Niza, el padre Paolo Calliari omv, fundó en 1958 la «Revue Sainte Rita «, que pronto se distribuyó por toda Francia. Aún hoy, la comunidad oblata de Niza sigue publicando esta revista mensual.

Así, desde 1992, los Oblatos de la Virgen María se encargan del cuidado pastoral de la Capilla-Santuario de Santa Rita. En el espíritu de su fundador, Pío Bruno Lanteri, los Oblatos acogen a los fieles que acuden aquí para celebrar y profundizar en su fe cristiana: celebraciones eucarísticas, confesiones, adoración, retiros y acompañamiento espiritual, sesiones de formación y muchas otras actividades. En 2020, monseñor Rougé, obispo de Nanterre, elevó la capilla de Sainte Rita a la categoría de santuario, junto con la iglesia de Notre-Dame de Boulogne-Billancourt, la iglesia de Saint-Vincent-de-Paul de Clichy-la-Garenne, la iglesia de Notre-Dame-de-Bonne-Délivrance de Neuilly-sur-Seine y la catedral de Sainte-Geneviève de Nanterre.

Muchas personas acuden a implorar la ayuda de Dios por la poderosa intercesión de Santa Rita de Casia, patrona de las «causas desesperadas». Muchos vienen también a dar gracias por un favor obtenido.

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